“Sí, quiero ser un buen presidente de la República”

21/Feb/2011

El País, Sebastián Cabrera

“Sí, quiero ser un buen presidente de la República”

Tras once años como diputado, Luis Lacalle Pou asumirá la presidencia de la Cámara el 1° de marzo. Desde ese cargo, planteará una revisión total del ordenamiento jurídico nacional y pondrá en marcha el “gobierno electrónico”, a través de un sistema de consulta de los ciudadanos mediante Internet (donde promoverá el “derecho al pataleo”) y la televisación de las sesiones de la Cámara de Diputados. En entrevista con El País, Lacalle Pou se define como “frontal”, confirma que encabezará una lista al Senado en las elecciones de 2014 y no esconde que le gustaría ser un “buen presidente de la República”. Pero aclara que quiere “crecer de a poco”.

No hay forma de equivocarse. Cuando uno entra al despacho de Luis Lacalle Pou en el Palacio Legislativo se topa con una cantidad de fotos y cuadros de su bisabuelo Luis Alberto de Herrera y de su padre Luis Alberto Lacalle, que recuerdan de inmediato quién es este diputado de 38 años que el próximo 1° de marzo asumirá la Presidencia de la Cámara.

En una foto se ve a Lacalle el 1° de marzo de 1990 cuando asumió la Presidencia de la República y a su lado el hoy diputado, en aquel momento un adolescente de 16 años. También hay una plaqueta con una frase de Herrera que Lacalle Pou siempre tiene presente: “Ya al final de mi larga existencia, confieso que he tenido errores. Pero hay algo que no he cometido: dejar mi honra en el camino. Afirmo que he sido, soy y seré incorruptible”.

Lacalle Pou deja el termo de Aparicio Saravia arriba del escritorio y toma un poco de mate. “Yo no me callo más”, dice enseguida el diputado, que hace pocos días pidió “sincerarse” a sus compañeros de la UNA y anunció que encabezará una lista al Senado.

-Usted dijo que no cree más en “las listas a dedo” en la UNA. ¿Qué significa?

-Somos pocos y nos conocemos. Lo lógico es decir a qué aspira cada uno: en mi vida he optado por ser frontal, hasta cuando sé que esa frontalidad generará un conflicto. Está bien crecer y tener ambiciones, pero no desmedidas. En política la urna marca qué tan importante sos, la democracia es así. Yo no soy partidario de las listas “ómnibus”, donde uno se esconde detrás de otro.

-¿Cuál debe ser el perfil de la UNA frente a Alianza Nacional, que negocia con el gobierno?

-No hay que definirse más o menos opositor. Si mañana el presidente (José) Mujica mantiene los legajos de los menores, ¿tengo que ser opositor? No. Digo que está bien porque lo planteo desde 2006. Si aprueban la ley de autocultivo de marihuana, tampoco tengo que oponerme. Según las medidas del gobierno, hay que ser más o menos crítico.

-Usted anunció una lista propia al Senado. ¿Por qué?

-No tengo la cabeza en la elección. Eso está dicho en el contexto de sinceramiento, todos pensamos qué hacer de la vida. Lo lindo de una relación es decir: “Muchachos, voy hasta acá. No escondo las cartas”.

-En el futuro, no necesariamente en 2014, ¿tiene aspiraciones presidenciales?

-A mí me gusta crecer de a poco, no marearme con las alturas. Yo abracé esta carrera como la única. He dejado de lado a mi familia, a mis amigos, he dejado mis fines de semana de lado. Le mentiría si no le digo que quiero llegar a donde pueda. Pero pasar cinco años por la Presidencia y solo decir que fuiste presidente debe ser triste. Si usted me pregunta si quiero ser un buen presidente de la República, le diré que sí. Si no, me imagino qué frustración tendría.

-¿Qué significa ser un buen presidente de la República?

-Depende del momento-país… (N. de R: hace un silencio varios segundos y medita). En 2011, generar una base sólida en la educación. Dedicarse a las nuevas generaciones. Generar un sistema de salud equitativo. Asegurar la libertad individual y la seguridad, hacer cumplir la ley. Y mirar más allá, el Uruguay de 2020. No patinarse la bonanza, generando un aparato estatal de escasa eficiencia. Este gobierno no colabora con eso, no practica la austeridad republicana.

-Usted conoce muy bien a (Luis Alberto) Lacalle. ¿Volverá a presentarse?

-Le doy su teléfono y le pregunta. Decir “Lacalle sí o no” es achicar la discusión.

-Usted asume la presidencia de Diputados. ¿Es bueno cambiar de presidente cada año?

– Para mí debería haber un solo presidente los cinco años, como en el Senado. Y en cinco años administrará la casa.

-¿Lo planteará?

-Queda feo que, después que asuma, lo proponga para los demás. Se debería proponer durante un proceso electoral.

-¿Qué sello dejará como presidente de la cámara?

-No pienso dejar sellos. Hay que ubicarse: seré presidente un año. Me corresponderá administrar los recursos. Hay que ser austero y predicar con el ejemplo. Hay que introducir en la agenda parlamentaria temas que son sensibles, como el derecho de las víctimas del delito, la política con los discapacitados y el gobierno electrónico.

-¿Qué implica eso?

-Fortalecer el cordón umbilical entre el ciudadano y el Parlamento. La gente no tiene tiempo de ver las sesiones. En los primeros días de marzo llamaré a licitación para instalar cámara de televisión y se transmitirán las sesiones por Internet. Tal vez también por la televisión.

-¿Qué más implica el gobierno electrónico?

-El gobierno electrónico permitirá gestiones del ciudadano ante la cámara mediante la computadora. El artículo 30 de la Constitución dice que todo habitante tiene derecho de petición ante cualquier autoridad. Yo le llamo derecho al pataleo. Como dice (el cantante) Dino: “Frazada del pobre hombre que no se queja, ya no se queja”. No podemos dejar que la gente ya no se queje. El Parlamento debe recibir las quejas y responder.

-¿Qué otro cambio plantea?

-La revisión de todo el ordenamiento jurídico nacional. La ley es un instrumento de cumplimiento obligatorio. Pero se votan leyes y se aplican a veces y según a quién. La ley de vagancia y mendicidad se aplica en Punta del Este porque es fashion e internacional, pero no en Playa Pascual. La ley del servicio militar obligatorio existe, pero no se aplica. Y hay leyes de dudosa igualdad, como las sociedades anónimas en el campo. La revisión terminará en un informe a la cámara en noviembre o diciembre que dirá qué leyes no se aplican, cuáles no se han reglamentadas o se aplican según el jerarca de turno. También trabajaré sobre los gastos.

-¿Por ejemplo?

-Vamos al mundo electrónico total y no al mundo del papel. Eso abarataría los costos.

Perfil

Nombre: Luis Lacalle.

Edad: 38 años

Profesión: Abogado.

Luis Alberto Aparicio Alejandro Lacalle Pou lidera el sector Aire Fresco, está casado y tiene tres hijos. En once años como diputado llamó a sala a tres ministros, presentó 128 proyectos de ley, realizó 134 pedidos de informes, 84 exposiciones escritas y 43 verbales. “Y me tocó formar parte de un hecho público y notorio, del cual no me siento orgulloso”, recuerda Lacalle Pou, respecto a la famosa trifulca con el ex diputado Juan Domínguez (MPP). El año pasado presentó un proyecto de ley sobre el autocultivo de marihuana, “de esos que sacuden un poco la modorra y hacen pensar”.

La partida salarial era “lo menos malo”

-La Cámara votó una nueva partida salarial para los funcionarios. ¿No debería haberse dado marcha atrás?

-Hace doce años que no hay ascensos en la Cámara de Diputados. Se ha violentado la carrera funcional y la presidenta Ivonne Passada negoció con el sindicato para evitar un juicio. Y así se llegó a un acuerdo para que el 25% de las economías ahorradas se utilicen para la partida. Para nosotros era un bollo no votar, la opinión pública ya había asumido una actitud contraria. Pero el acuerdo era lo menos malo.

-¿Por qué?

-Si el sindicato nos demandaba, nos costaba más caro.

-¿Votar esa partida no contribuyó a la imagen negativa del Parlamento?

-Puede ser. Igual hay algunos oportunistas, como siempre. Hubo colorados que votaron a favor en comisión y luego se opusieron cuando vino la corriente en contra.